Lunes 8:30 mañana. Reunión comercial
El Director Comercial reúne a su equipo para ver como afrontaran la semana:
– “¡Vamos a iniciar una nueva campaña comercial!”
Acto seguido les cuenta en que consiste y como se va a realizar. Pasados unos minutos todos ya saben el producto/servicio a vender, características, puntos fuertes, puntos débiles, argumentos de venta, programación reuniones, seguimiento campaña,..
Ahora es el momento en que el comercial interioriza y piensa:
– “¿Cuando voy a hacer las llamadas a nuevos clientes?”Aquí empieza «La Gran Decisión»:
- Lunes: es mal día. La gente vuelve del fin de semana y no es buen momento. Además están como nosotros: ¡cansados del fin de semana!
- Martes: no es el mejor día: día perfecto para realizar visitas con lo que no es día para llamar. «Nosotros nos estamos todavía recuperando del fin de semana.»
- Miércoles: ayer hubo Champions League, jugó el Barça y perdió…. el país está decaído. No es momento… ¡Pobre gente!
- Jueves: ¿llamar hoy? ¡Pero si mañana ya es viernes! No podremos quedar hasta la semana que viene, con lo que se dilata demasiado el tiempo…
- Viernes: en viernes la gente está pensando en el fin de semana… ¡No nos harán ni caso!
A todo esto tenemos que sumarle otros factores:
El Tiempo:
- Época del año… Y no digamos en pleno verano! Con el calor que hace! …ni en pleno invierno… con el frío que hace, vamos todos tan abrigados que es incómodo y nos descentra …evidentemente en primavera y otoño llueve, viento,… ¡Bufff mejor no moverse demasiado!
Estado de ánimo:
- ¡Estamos en crisis! Las bases del buen comercial dicen que se tiene que llamar centrados en lo que hacemos, pensando 100% en lo que tenemos que decir…. evidentemente que no lo haremos bien si pensamos en el recibo que nos cargaran del colegio de los niños, la visa…..
Y más factores que no voy a nombrar y que a todos se nos pueden ocurrir con facilidad..
Primera conclusión:
Realmente estamos en crisis, lo mejor es no hacer nada, llorar, quedarnos en casa… y que nos vendan una buena cama, un buen sofá… ¡pero todo a distancia!
¡Tampoco sé cómo lo pagaremos!
Segunda conclusión:
A veces en las empresas, en nuestros proyectos le damos demasiada importancia al producto o servicio que vendemos, a la manera de como actuaremos, a como controlaremos nuestras ventas, como las gestionamos, etc… y dejamos de lado una de las partes más importantes: ¡EL ESTADO DE ÁNIMO!
El estado de ánimo es el factor más importante, el que más influye en la venta a corto plazo.
Tenemos que estar frescos de mente, con ánimos, con alegría, etc… y esto se consigue forzando: unos haciendo deporte, otros saliendo a cenar cada dos por tres, otros desenchufando del día a día con sus hijos,… cada uno tenemos nuestra manera y debemos saberla y FORZAR, FORZAR Y FORZAR!
Bill Gates dice que: “Mi éxito en los negocios ha sido en gran medida el resultado de mi capacidad para centrarme en objetivos a largo plazo e ignorar las distracciones a corto plazo.”